Claudia Márquez: Tesoros escondidos de Antioquia

Claudia es administradora de negocios, esposa, primera dama, madre de 4 hijos, aunque se podría decir que tiene un quinto hijo; su municipio, Antioquia. Después de haber ejercido durante tres periodos el cargo de primera dama, dos como primera dama del Antioquia y uno como primera dama de Medellín.

Oír a Claudia hablar de su departamento es absolutamente apasionante, una mujer que verdaderamente lleva con orgullo la bandera de su país y que se ha dedicado a conocer, aprender y trabajar por y para Antioquia.

La vida de Claudia en el mundo de la política comenzó en el año 2004, cuando su esposo Anibal, fue elegido gobernador de Antioquia; antes de eso, su familia, como cualquier familia antioqueña, solían viajar por su departamento. Pero cuando Claudia asume el papel de primera dama empieza una tarea de aprendizaje profundo sobre Antioquia, su división geográfica, sus municipios y regiones.

A Claudia este nuevo cargo le cambia su manera de pensar, de actuar y comienza un proceso de descubrimiento de todo el encanto que existe en su departamento, Antioquia. Y a través del programa Antioquia es Mágica, busca posicionar a los municipios como territorios turísticos local, regional, nacional e internacional por medio de la gastronomía, el talento y los destinos naturales de nuestros municipios.

Claudia nos cuenta como ha descubierto lugares absolutamente maravillosos y con un encanto e historia únicos, uno de ellos es Necoclí. En una esquinita del Mar Caribe se encuentra este lugar, considerado el primer asentamiento español en tierra continental. Aquí, el Cacao ha sido importante generación tras generación, los indígenas Gunadule lo usan como medicina ancestral para cuerpo y espíritu; Hoy por hoy, el cacao y su deliciosa expresión, el chocolate, representan el renacer de un territorio, el rostro multicultural y pluriétnico de un municipio resiliente que sueña con mostrarle sus riquezas al mundo. En el corregimiento de Caribia, ubicado más o menos a 20 kilómetros del casco urbano de Necoclí, la comunidad trabaja de forma articulada y en armonía para mostrar a los visitantes la belleza que guarda su tradición. Aquí muchos habitantes se consideran indígenas senú y tejer artesanías en caña flecha es una de las labores que mejor expresa su conocimiento ancestral, un arte que se enseña de generación en generación.

“Tengamos curiosidad, aprendamos de nuestros municipios, de nuestra gente; conozcamos nuestro territorio. Sientan curiosidad por nuestro departamento, tengan ganas de conocerlo y de aprender”.

CLAUDIA NOS RECOMIENDA

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